Cómo empezó todo

 

Mi historia comienza en un banco, donde trabajé durante 15 años. Aunque estudié esa carrera, algo en mí siempre me decía que mi verdadera pasión estaba en otro lado. Fue durante mi baja de maternidad cuando decidí dar un giro radical a mi vida y seguir mi instinto.

 

Siempre he sido muy hábil con los trucos de belleza y el cuidado personal, y mis amigas siempre me animaban a compartir mis conocimientos. Así fue como abrí mi cuenta de Instagram @claracerverabeauty, donde empecé a mostrar mis experiencias y descubrimientos en el mundo de la belleza.

 

Con el tiempo, me adentré en el fascinante universo de la aparatología facial. Probé todo tipo de dispositivos, desde los de alta gama hasta los más económicos, porque mi objetivo era claro: llegar a la mayor cantidad de personas con soluciones reales y efectivas.

Y siempre, siempre, con honestidad.

En mi anterior trabajo me obligaban a vender productos que no valían la pena, pero aquí, en mi propio espacio, me comprometí a decir siempre la verdad, sin importar quién me pague. Así, poco a poco, he construido una comunidad maravillosa de seguidoras que confían en mí. 

Seguí formándome, estudié a fondo las tecnologías para el cuidado facial, el envejecimiento y, sobre todo, la cosmética. Aprendí que no siempre los productos más caros son los mejores, y que con los ingredientes adecuados y un enfoque correcto se pueden crear cosas increíbles. 

Así nació mi primer bebé: la Mascarilla Facial de Alta Firmeza. Después de meses de pruebas y de colaboraciones con un laboratorio de confianza, logré desarrollar un producto que refleja todo lo que siempre quise en un tratamiento de cuidado de la piel.

Hoy, sigo creando con la misma pasión. Mi mascarilla ha sido un éxito rotundo, y cada día me motiva recibir tantos testimonios positivos de mujeres que han notado un cambio en su piel. Sé que la clave está en la constancia y en combinar todo: cremas, masajes, aparatología, una buena alimentación... Todo suma.

Mi lema es sencillo: 

Siempre se puede mejorar.

No importa la edad que tengas, siempre hay algo que podemos hacer para sentirnos y vernos mejor. Y eso es lo que quiero transmitir con cada uno de mis productos.